Misioneros del Espíritu Santo
Somos una congregación religiosa católica conformada por hermanos y sacerdotes ministeriales que buscan contribuir en la construcción del Reinado del Espíritu Santo, es decir, el mundo nuevo que soñó Jesús, donde todos podamos ser hermanos, reconociéndonos como hijos de un mismo Padre, en el que se viva el amor, la justicia, la solidaridad, la fraternidad, la igualdad y la paz.
Estamos llamados a transformarnos en Jesús Sacerdote, contemplativo y solidario, para hacer de nuestra vida un regalo agradable a Dios en beneficio de la humanidad.
Somos acompañantes de procesos personales y comunitarios orientados a vivir con dignidad y plenitud, comprometidos con los que sufren y constructores de una Iglesia de todos y para todos.
Orígenes
Eran tiempos difíciles, México estaba saliendo de una de sus más dolorosas aventuras: la Revolución, heroica gesta de un pueblo en lucha para reivindicar sus derechos fundamentales, pero que, entre sus consecuencias negativas, había traído una persecución religiosa: Iglesias cerradas, obispos y sacerdotes expatriados o muertos, lo mismo que muchos laicos que luchaban en defensa de su fe.
En esas circunstancias de incertidumbre y riesgo, el 25 de diciembre de 1914, en la capilla de las Rosas del Tepeyac en la Ciudad de México, nació la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo.
Era Navidad, fiesta de la esperanza que recordaba el nacimiento de Jesús, acontecido también en momentos difíciles de angustiosa incertidumbre. Lo que humanamente parecía una gran imprudencia -fundar una Congregación en plena Revolución- evangélicamente se realizaba confiando en Dios.
Los Misioneros del Espíritu Santo somos un Instituto religioso clerical de derecho pontificio, cuyos miembros pueden ser sacerdotes ministros, diáconos permanentes o Hermanos.
Nuestros Fundadores
P. Félix de Jesús Rougier MSpS
Sacerdote marista, nacido en Auvernia, Francia en 1859. Tras unos primeros años de ministerio sacerdotal en Barcelona, fue destinado a las misiones en Neiva e Ibagué, Colombia, donde permaneció seis años. Llegó a México en 1902, en donde al poco tiempo tuvo un encuentro providencial con Concepción Cabrera de Armida.
Desde 1914 y hasta el día de su muerte, dedicó cada instante de su intensa vida a la consolidación y desarrollo de los Misioneros del Espíritu Santo y de otras tres Congregaciones femeninas por él fundadas. Murió con fama de santidad en la Ciudad de México el 10 de enero de 1938.
Beata Concepción Cabrera de Armida
Mujer laica, nacida en San Luis Potosí en 1862, casada con Francisco Armida y madre de nueve hijos. Conchita vivió una intensa y apasionada vida espiritual que la condujo a unos niveles de experiencia mística sorprendentes. Fue la inspiradora de la Espiritualidad de la Cruz.
Además, Conchita fue una de las principales promotoras de la fundación de los Misioneros del Espíritu Santo. Murió con fama de santidad en la Ciudad de México el 3 de marzo de 1937.
Fue beatificada el 3 de mayo de 2019 en la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
Primer Misionero del Espíritu Santo
Beato P. Moisés Lira Serafín MSpS
Nació en Tlatempa, municipio de Zacatlán, Puebla el 16 de septiembre de 1893. Estudió en el Seminario Palafoxiano de Puebla y posteriormente en 1914 ingresó en la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo invitado personalmente por el fundador de la Congregación P. Félix de Jesús Rougier.
Fue el primer novicio de la Congregación, en la cual profesó sus votos el 4 de febrero de 1917. Vivió con un incansable celo apostólico saliendo al encuentro de los más vulnerables. Es el fundador de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada. Murió el 25 de junio de 1950 en la Ciudad de México.
Fue beatificado el 14 de septiembre de 2024 en la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
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