Vocaciones o muerte

Querido hermano MSpS:

Que, en este Año de la fe, María, nuestra buena madre, te comparta su capacidad de alabar a Dios (Lc 1,46) y de ver y remediar las necesidades de los demás

(Jn 2,3).

De unos años para acá, ha disminuido el número de MSpS y ha aumentado el promedio de edad en la Congregación. En estos meses hemos vivido el cierre de varias comunidades. Ha sido un proceso triste y doloroso, tanto para nosotros como para los fieles y las autoridades eclesiásticas; es una poda que esperamos produzca frutos buenos y abundantes (Jn 15,2).

 

El momento que estamos viviendo es crítico: o entran vocaciones a la Congregación o tendremos que ir cerrando comunidades, una tras otra, hasta desaparecer. No exagero ni soy pesimista; la historia de la Iglesia documenta la muerte de muchas congregaciones. En el 2014 cumpliremos 100 años

de vida; pero, ¿llegaremos a cumplir 200?

 

En la REM, se ha tenido presente el tema de las vocaciones. Una de las finalidades de haber cerrado comunidades fue liberar a algunos MSpS para que pudieran dedicarse a la pastoral vocacional. La Provincia de México y la Provincia Félix de Jesús constituyeron sendos equipos de tres o cuatro integrantes que trabajarán a tiempo completo por las vocaciones. En la Provincia Cristo Sacerdote, en septiembre, se tendrá una reunión para abordar este tema.

 

Según los cálculos que hizo el Consejo de la Provincia de México, para que esa Jurisdicción tenga en el año 2028 los mismos miembros que tiene actualmente, es necesario que entren al Postulantado, cada año, entre 15 y 20 jóvenes. Algo similar podríamos decir de la Provincia Félix de Jesús. Esta cantidad sería menor en el caso de la Provincia Cristo Sacerdote.

 

No podemos descargar toda la responsabilidad del futuro de nuestra Congregación en el Consejero provincial encargado de las vocaciones o en los equipos provinciales o en los promotores locales. Tú y yo también somos responsables; cadacomunidad, según su perfil específico, es responsable. En 2010, envié una circular titulada: Yo puedo hacer algo, hoy, por la promoción vocacional. No repito lo dicho allí, pero te invito a leer nuevamente ese documento.

 

Las actuales circunstancias son menos favorables para que surjan vocaciones. Pues, por esa razón, es necesario que nuestra pastoral vocacional sea más

creativa y perseverante, que oremos y nos sacrificaremos más, que invirtamos más personal y recursos económicos; es necesario que busquemos nuevas formas de hacer pastoral vocacional, que hagamos más claramente la invitación a adolescentes y jóvenes, que vocacionalicemos más toda nuestra pastoral; es necesario que seamos mejores como religiosos y comunidades, que nuestra pastoral sea más evangélica.

 

De que haya vocaciones depende el futuro de nuestra Congregación, depende que los MSpS podamos seguir realizando nuestra misión en favor de la Iglesia y el mundo. Tengamos ánimo y pongámonos a trabajar (2Cró 19,11).

 

Un abrazo y mi oración por ti. Tu hermano y servidor:

 

Fernando Torre, MSpS.

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