Destinatarios de nuestro apostolado
1. Los presbíteros
«Nada de lo que mira al sacerdocio nos debe ser indiferente».
Estas palabras de Nuestro Fundador nos marcan una clara prioridad. Los primeros destinatarios de nuestra misión pastoral son los sacerdotes. Ellos son los principales responsables de la edificación del Pueblo sacerdotal. Están llamados a transformarse en Cristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia. Por eso, los Misioneros del Espíritu Santo dedicamos al servicio de los sacerdotes lo mejor de nuestros esfuerzos y recursos personales y comunitarios.
2. Los religiosos
Atendemos también a religiosos y religiosas, quienes están llamados a la santidad por una especial consagración al Señor en la profesión de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia. Los impulsamos a vivir su propio carisma con el espíritu de Cristo Sacerdote y Víctima.
3. Los laicos
Ayudamos a los laicos a que lleven a plenitud su sacerdocio común, se santifiquen en la gestión de los asuntos temporales, y colaboren por medio de la cruz en la transformación evangélica del mundo.
4. Los pobres
Aunque todos merecen nuestro interés pastoral, servimos con particular atención y afecto a los pobres y a los débiles, con los cuales el Señor mismo se identifica. Los promovemos como agentes de su propia liberación.
Queremos promover en los presbiterios una nueva imagen del sacerdote. Que sea:
- hombre de Dios y de visión de fe,
- más fraterno, cercano y amigo,
- promotor de comunión y participación,
- más solidario con los pobres,
- más abierto y comprometido con lo social y político,
- más evangelizador y apasionado por el Reino